Frase

Conoce el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en México.


Cada año millones de personas acuden a rezar a María, la Madre "que nos lleva en su regazo", Ella también nos dice hoy: "No se perturbe tu corazón, no temas".

lunes, 27 de julio de 2015

- Presentan penas y dolores desde Chiapas

…”luego de saludar y agradecer a Santa María, querían presentar sus penas y dolores por las múltiples divisiones, violencia, corrupción y desconfianza; por las muertes incomprensibles de los niños vacunados; de muchos más que fallecen; de las madres que al dar a luz pierden su vida; de la roya que está acabando sus cafetales y los precios injustos de sus productos del campo. Del dolor de la familia, del alcohol que destruye sus hogares y del engaño que tantas consecuencias ha traído.
Mons. Díaz aseguró a su feligresía que la respuesta de María a estas situaciones, está en las palabras dichas a san Juan Diego: “¿Qué no estoy yo aquí que soy tu Madre?”, así como en nuestro Dios que es familia, relación; que es Padre, Hijo y Espíritu Santo; un Dios, que nos dice a donde vamos y de dónde venimos, que está tan cercano que manda a su Hijo a que esté con nosotros. Un Dios que es fuerza, espíritu, amor, que nos une a todos los hombres.
Explicó que Santa María es la que nos puede enseñar la “grandísima relación” que ella tiene, como hija, con la Santísima Trinidad. Y frente a los problemas mencionados, al contemplarla podemos decir: “¿Por qué no estar con, a favor y amando al hermano, a mi familia, a mi comunidad?”.

Santa María de Guadalupe fue visitada por los hermanos en la fe de Chiapas, luego de recorrer los caminos del sur hasta la ciudad de México durante casi 20 horas, para presentarle su acción de gracias y sus oraciones por la paz y el progreso de México. En la Misa participaron 20 sacerdotes y cinco obispos de la Provincia chiapaneca, encabezados por Mons. Felipe Arizmendi, Obispo de San Cristóbal de las Casas.

“Hoy Chiapas se pone a los pies de María, y viene a cantarle y viene a decirle y viene a alabarle y viene a darle gracias. (…) todos los peregrinos traen en sus ojos los paisajes, la selva, la montaña, las cascadas, las playas, para presentarlos y estar aquí con María nuestra dulce piadosa Madre”. Así lo afirmó Mons. Enrique Díaz, Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas, al señalar que cada uno de sus feligreses trajo un sincero: “Gracias Madre”.
Entre los motivos de agradecimiento, recordó los 75 años de vida de “Tatic Felipe” (Mons. Felipe Arizmendi), nueve años de obispo en Tapachula, 15 años en San Cristóbal y casi 25 años en la Provincia de Chiapas. “Gracias Mamá María por sostenerlo y por animarlo”.
Enseguida, añadió que así como cuando se visita al compadre, luego de saludar y agradecer a Santa María, querían presentar sus penas y dolores por las múltiples divisiones, violencia, corrupción y desconfianza; por las muertes incomprensibles de los niños vacunados; de muchos más que fallecen; de las madres que al dar a luz pierden su vida; de la roya que está acabando sus cafetales y los precios injustos de sus productos del campo. Del dolor de la familia, del alcohol que destruye sus hogares y del engaño que tantas consecuencias ha traído.
Mons. Díaz aseguró a su feligresía que la respuesta de María a estas situaciones, está en las palabras dichas a san Juan Diego: “¿Qué no estoy yo aquí que soy tu Madre?”, así como en nuestro Dios que es familia, relación; que es Padre, Hijo y Espíritu Santo; un Dios, que nos dice a donde vamos y de dónde venimos, que está tan cercano que manda a su Hijo a que esté con nosotros. Un Dios que es fuerza, espíritu, amor, que nos une a todos los hombres.
Explicó que Santa María es la que nos puede enseñar la “grandísima relación” que ella tiene, como hija, con la Santísima Trinidad. Y frente a los problemas mencionados, al contemplarla podemos decir: “¿Por qué no estar con, a favor y amando al hermano, a mi familia, a mi comunidad?”.
Luego encomendó a su pueblo a María e hizo votos porque al persignarse y al amanecer inicien el día diciendo: “yo quiero ser como mi Dios: amor, relación, unidad (…) María vamos otra vez al camino que tú nos acompañas. Y todo lo hacemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
La celebración estuvo llena de signos de la cultura de Chiapas. Las lecturas se leyeron también en lengua Tzeltal y se presentó una danza para adorar al Santísimo Sacramento. Al respecto, Mons. Arizmendi explicó que la danza no es un espectáculo sino oración e invitó a participar con un ligero movimiento de cuerpo. En tanto, el Grupo San Pedro Apóstol de Tenejapa, animó la liturgia con sus cantos.
Durante el Ofertorio se encendieron 13 velas por la paz. Y al concluir la Celebración, Mons. Leopoldo González, Obispo de Tapachula, pidió a Dios les ilumine y fortalezca para ser buena noticia en este momento

-Boletín Guadalupano, Julio 2015 

jueves, 2 de julio de 2015

- Desde Jalisco a Guadalupe con esperanza

VENIMOS PARA ENCONTRAR LOS CAMINOS DE ESPERANZA
Presentaron a la Virgen de Guadalupe, en su Basílica de México, desde Jalisco ante el Altar sus dolores por la realidad que viven, así como sus gozos y sus esperanzas por la Pascua de Jesús
El Obispo expresó las inquietudes que afectan a los feligreses en México y en Jalisco, por la violencia, la corrupción y por la inequidad en que viven 63 millones de mexicanos que no tienen oportunidades de una vida mejor de­bido la injusticia social.
Invitó a imitar a María, la Virgen oyente, y a abrir el corazón para escuchar a Dios e involucrarse con Cristo y con la gente, ofreciendo, participando y comprometiéndose, como Santa María, en favor de sí mismos, de la familia y de los demás.

Santa María de Guadalupe está en lo más profundo, en las raíces, sosteniendo la historia de salvación de la sociedad mexicana

Ante el panorama de inseguridad y muerte que acecha de mil formas, y que no se respetan los derechos humanos, solicitó la intervención de Santa María, “porque un México mejor no se podrá dar olvidando las raíces”, y ahí está ella, “en lo más profundo, sosteniendo la historia de salvación de nuestra sociedad”, pidió a la Virgen que no los abandone en estos momentos y que los fortalezca para defender sus derechos porque sólo con una política sana se puede esperar un México mejor, con el entusiasmo y compromiso de sus hijos.