La Tarahumara visita a la Virgen de
Guadalupe
Durante su
homilía el Obispo de la Sierra Tarahumara, expuso que el milagro del Ayate
“realizado por Dios en nuestras tierras”, no sólo es un hecho histórico sino un
acontecimiento que ha determinado la vida de los mexicanos. Con el Ayate, la Virgen
ha querido cubrir el oprobio que envolvía y envuelve todavía a nuestra Patria
con tanto dolor, egoísmo, odio y violencia. Por eso ahora “Ella quiere que en
nuestro ayate, que es el revestimiento de la gracia adquirida en nuestro
Bautismo, lo que nos hace ser cristianos, llevemos esas semillas de justicia
que podrán darnos frutos de paz, unidad y amor”.
Mons.
González, explicó que el Ayate --hecho de ixcle, fibras vegetales del maguey
popotule--, era parte de la vestimenta del indígena, no sólo era un adorno sino
que servía para usos prácticos como cargar el maíz, el frijol o cualquier otra
cosa y todavía lo sigue utilizando el campesino. Ahora, el ayate “es la
indumentaria del pobre que lleva consigo, plasmada en su corazón, esa bendita
imagen”, dándole sentido a lo que realiza porque tiene su mirada de su
Santísima Madre; la del mexicano que todos los días sale a su trabajo para
poner al servicio de los demás, los dones y talentos recibidos de parte de
Dios; la del católico que con el Ave María siente el cariño de la Virgen que le
da confianza, para seguir trabajando por la igualdad de derechos.
Destacó
que lo que da su auténtico valor al Ayate, no es el tiempo sino su Creador que
ha querido dibujar la imagen de su Madre. Y lo que nos da valor como seres
humanos, es “que seamos imagen y semejanza de Dios”, precio de la sangre de
Cristo. Destacó que la “benevolencia de parte de Dios” al escoger nuestra
Patria para enviar a su Madre, “nos compromete a seguir buscando mejores
caminos para la fraternidad” y seguir ayudándole para la construcción de un mundo
mejor donde viva el amor.
La
oración de agradecimiento por los 25 años de caminar diocesano y por la
compañía de María que ha recorrido este año la diócesis a través de su imagen
peregrina, fueron las intenciones de la Diócesis Tarahumara durante la celebración
por su peregrinación anual.
En su
mensaje a los fieles, Mons. Juan Manuel González Sandoval, Obispo de la
Diócesis Tarahumara, recordó que el Papa Francisco está pidiendo una Iglesia en
salida y el ejemplo lo tenemos en nuestra Santísima Madre que ha salido a las
casas, las calles, las montañas.
Por ello encomendó a la intercesión de la
Virgen de Guadalupe, la puesta en práctica del Plan Diocesano…“Que la
Santísima Virgen de Guadalupe nos lleve en su regazo, a fin de que imitándola
nos sintamos cerca de Dios”, concluyó.
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